Terminar, para nada, cinco años de estudio, vagancia, reuniones, transnocho (estudiando y bebiendo), buenas y pesimas notas, buenos conceptos otros no tan buenos, enojos, alegrias, buenos y malos compañeros, mucho conocimiento y madurez adquirida, cambio radical de mi percepción, abstracción, modo de pensar y demás cualidades que a los 18 creia que eran absolutas, y ahora se que nada lo es, todo pasa, asi como la secundaria, asi como los compañeros de aquella epoca ahora tan lejana, pero que aun quedan recuerdos y solo un puñado de contactos, tal vez solo ese puñado realmente valio la pena, pero ahora, termino otra etapa, etapa de pregrado, y me encuentro como al principio, lleno de ilusiones, esperanzas, ambiciones, metas, tan diferentes pero con mas ganas de alcanzarlas, asi mismo tengo la ilusión de seguir en este proceso de mejora, de continuo cambio, sin dejar de persistir, sin dejar de vivir, sin dejar de sentir.
Y esta nueva etapa no estaria completa si no citara a la persona mas importante de mi vida, a mi motor, a la que le debo todo, aunque se esforzó por hacerme perfecto nunca lo logró, y nunca, por mas que lo intente lo logrará, pero lo que hizo, no pudo haberlo hecho mejor, esa persona que independientemente de su condición, saco las ganas y sabiduria para que yo viera el mundo como es, y no atraparme en una bola de cristal, me dio sus consejos (la mayoria no escuchados), me dio las herramientas para poder emprender este camino que aun no termina, persona, no tan persona, mas bien una Diosa, mi Diosa, lo que mas amo, mi madre, Zulay.
martes, mayo 30, 2006
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)