“Pues la conciencia -prosiguió esta inteligente mujer- no es una cosa uniforme, es casi siempre el resultado de las costumbres y de la influencia de los climas, pues es verdad que los chinos, por ejemplo, no repugnan de las acciones que nos hacen temblar en Francia. Si este órgano flexible puede llegar a los extremos opuestos únicamente en razon de la latitud, es de sabios adoptar un término medio razonable entre extravagancias y quimeras, y tener opciones compatibles a la vez con alternativas que nos ofrece la naturaleza y con las leyes del gobierno que nos rige. Estas opiniones deben crear nuestra conciencia. Por ello se debe adoptar muy pronto la filosofía que se quiere seguir, ya que esta filosofía forma nuestra conciencia y esta conciencia debe regir todas las acciones de nuestra vida"
Marquéz de Sade - Juliette
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario